A veces le tenemos miedo a la soledad porque estando con ella nos suele hablar claramente de cosas que no queremos oir. Pero sin saberlo encontre a una compañera de viaje sociable y divertida.
Llegue al atardecer a Torla, y me encontré con un pueblo tipico pirenaico de una belleza espectacular. Hacia muchos años que no volvia a esta cadena montañosa que tantas satisfacciones me había dado en mi adolescencia. Estaba lleno de emoción.
Torla es un pueblo lleno de vida muy turistico sobre todo en verano. De arquitectura tradicional pirenaica sus balcones están llenos de color gracias a los geraneos que colocan en los balcones sus vecinos. Dedico la tarde a visitar el pueblo, pero no he venido hasta aqui para hacer turismo, si no en busca de mis propias aventuras.
Con las primeras luces del amanecer dejo Torla par a coger el autobus que me llevara a la pradera de Ordesa. Desde el parking que hay a la entrada del pueblo cada verano salen autobuses desde las 5:45 de la mañana que adentran a turistas, senderistas o montañeros en el parque natural de Ordesa y Monte Perdido, lugar prohibido para coches particulares.
Llegado al parking del parque y visto que hay tantísima gente tomo la decision de subir por la conocida como "Senda de los Cazadores" Pienso que mucho mas tranquila y menos transitada.
Cargado como una mula le gano metros a la montaña feliz por haber tomado la decision de subir por cazadores.
La senda zigzaguea primeros por unos bosques de pino, ganando un desnivel importante en sus primeros metros.
A medida que se gana altura las vistas comienzan a ser increíbles. Pirineos en estado puro.
La senda esta perfectamente señalizada y poco a poco me voy acercando la Faja de Pelay.
Desde un mirador que hay cuando termina la subida (no recuerdo su nombre) se puede ver el parking de Ordesa y a todos sus visitntes como hormigas. Es aqui donde comienzo a darme cuenta de donde estoy y de lo que estoy haciendo. Continuo hacia el refugio.
Allí donde vallas tienes pequeños refugios de emergencia....
...y agua a punta pala, aun que a veces alla que improvisar algún invento para poder recogerla.
Me maravillo cada vez que levanto la cabeza y miro lo que me rodea. Me doy cuenta que solo tengo que mirar una vez para darme cuenta de lo rotundamente hermoso que es el lugar en el que me encuentro, y pienso que quizas toda esta belleza no sea mas que el reflejo de lo que llevo dentro en este mismo instante. Me siento feliz....
....a si que me tomo una foto.
Pasada la Faja de Pelay la senda de los cazadores baja considerablemente, casi a la altura de la Cola de Caballo que la encuentro como se ve en la foto. Aun no se lo que me espera al dia siguiente y que vere la cola de caballo manado agua enfurecidamente.
....y después de unas 6 horas de caminata por fin el refugio de Goriz.
y aqui es donde voy a plantar mi pequeña tienda....
...y prepararme la cena que aun que el dia a sido duro y cargado de emociones el habmbre no la he perdido y estoy desmayado.
Eigggg. Creo que esto de comer sobres no lo voy a llevar tan bien.
Un amiguito que vino a saludarme mientras cenaba ¿O vino a comerse mi cena?
Y aqui estoy, en el paraíso, solo y a la vez acompañado, listo a pasar mi primera noche.
A la mañana siguiente muy tempranito comienzo la dura y larga ascension que me llevara a la cima de Monte Perdido. Mi primer tresmil de mi nueva etapa como montañero.
Soy de los primeros en llegar al lago helado, y puedo disfrutar de esta paoramica, la pedrera, la temida escupidera, el lago..... y la cima.
y por fin después de una dura subida por una larguísima pedrera...... LA CIMA! NO hay comentarios no hay palabras, solo satisfacción y el momento. Me alejo de geodésico donde un montón de senderistas como yo se hacen fotos, rien, comen... necesito un rato conmigo para recuperarme, y para terminar de asimilar todo el revoltijo de sentimientos que me embargan.
Me llama la atencion que a esta altura y con las duras condiciones climatológicas que aqui se vivien pueda sobrevivir una flor. Ella sola tan pequeña y tan fragil, destaca sobre toda la inmensidad de roca gris.
Cuando llego al refugio un aguacero descarga toda su furia sobre Ordesa. Una granizada impresionante deja las laderas cargadas de agua, formado impresionantes rios alli donde al subir el dia anterior solo había que hierba y piedras.
Es tal el agua y el hielo que a caído que me hace cambiar los planes. Decido no continuar a Pineta y bajar con un grupo de nuevo a Torla.
Y a si es como me encuentro la Cola de Caballo cuando regreso a Torla. Sin palabras!
Desde la cola de caballo ya soo me quedan unos 11 kilómetros de tranquila caminata por uno de los valles mas hermosos y visitados de Pirineos. Al llegar a Torla estoy cansado y desanimado, mis planes iniciales se han ido al garete y ando con el espíritu algo mojado..... pero esto ya es otra historia, al final decido continuar viaje a mi proximo tresmil.
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