No siempre son las montañas mas altas ni las mas difíciles las que nos dan las mejores satisfacciones. En ocasiones y sin esperarlo, un conjunto de factores se unen para hacer que una experiencia se quede irremediablemente en tu recuerdo para siempre, no por la belleza o la dificultad de la montaña, si no por todo lo que se a vivido en los dias de ascensión.Cuenta la leyenda que...E Señor y brujo de una tribu prerromana, poseedor de riquezas y de un extenso territorio entre las tierras de lo que hoy son las provincias de Zaragoza, Soria y Guadalajara, enviudó y tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos, que se llevaban muy mal, guiados por la envidia y la codicia por conseguir la herencia de su padre. Las duras peleas entre los hijos iban siendo cada vez más frecuentes, hasta que el padre, harto de las riñas entre sus hijos, decidió cargarles una maldición eterna de tal manera que pudieran verse pero no hablarse, convirtiéndoles así en tres altas montañas que situaría a cada extremo del territorio para que sirviera de ejemplo para tribus cercanas: el mayor, Moncayo; el mediano, Ocejón, y el pequeño, Alto Rey. Mucho tiempo después, un niño subió al Alto Rey, el menor de los tres hermanos, y pudo contemplar la vergüenza con la que se mostraban los hermanos.
En la ermita situada en la cima del Alto Rey se puede contemplar un grabado en la piedra en la que se muestran tres cabezas situadas las unas de las otras de la misma manera que se situan geográficamente el Moncayo, el Ocejón y el Alto Rey.
Esta es ua montaña un tanto especial. Pasado Zaragoza ya se puede ver claramente nuestro objetivo a lo lejos, y es que el Moncayo es una protuberancia en mitad de una meseta.
Aqui con Isi, que me acompaña en esta ocasión y que con sus 54 años tiene la misma ilusión en subir montañas que un adolescente. Isidoro es un hombre fuerte, tosco y de un sentido del humor un tanto verdoso y simplón con el que no puedes parar de reír. Con el tiempo se a convertido en uno de mis mejores amigos.
Ya en el parque natural del Moncayo, hacemos un alto en el refugio de "La Paridera" con intención de ver la posibilidad de dormir esta noche en el, no llevamos una sorpresa cuando nos enteramos que esta cerrado y que solo lo abren en verano. Pero vamos preparados para cualquier eventualidad...
En el refugio encontramos a este hombre, paramos un rato a hablar con el y nos cuenta que tiene pensado subir esa misma tarde a la cima para hacer noche allí Adolfo creo que a si se llaman es un curtido montañero aragonés y que nos lo encontraremos en un par de ocasiones mas a lo largo del fin de semana.
Monasterio de la Virgen de Nuestra Señora del Moncayo. El monasterio en si esta cerrado, pero en sus inmediaciones podemos disponer de servicios de Bar, hotel (si se le puede llamar hotel) etc. El "personaje" que cuida el lugar es un antipatico hombrecillo que tendría que dedicarse a pastorear cabras pues el trato con otras personas no es una de sus virtudes.
Pero no estamos dispuesto que nadie nos amargue la aventura....
....y esa misma tarde nos acercamos al ver con nuestros propios ojos el circo de San Miguel y la ruta de ascension que queremos seguir al dia siguiente, conocida con el nombre de "El Cucharon" Aqui nos encontramos de nuevo con Adolfo, el aguerrido montañero y nos da una breve pero interesante esplicacion de las zonas que debemos evitar en el ascenso para miminizar el riesgo de aludes.
Desde la entrada del circo de San Miguel a nuestra y espalda cuando nos volvemos para regresar al santuario, no encontramos con los fantásticos Pirineos. Iluminados por los últimos rayos de sol, el macizo centrar de los Pirineos se nos presenta iluminado y hermosisimo una foto que solo se puede tomar con los ojos.
Estamos llenos de emociones, pero nosotros tenemos que pensar en descansar. Encontramos una hondonada perfecta para protegernos, y decidimos que ese lugar va a ser nuestro hasta mañana...
Así que aqui nos quedamos. Montamos nuestra casa de tela bajo las estrellas....
...y nos disponemos a cenar. Primero una sopa caliente, que aun que hace una noche estupenda, una sopita caliente en la nieve siempre sienta bien....
....y de segundo un buen taper de pasta, acompañado de una divertidisima conversación con mi compañero de andanzas.
Lo peor de dormir en pleno invierno en la nieve, y aun que sea una noche de buen tiempo y en tienda de campaña es salir l dia siguiente. Tenemos previsto levantarnos a las 6:00 recogerlo todo y salir zumbando, pero se nos pega el saco y hasta las 9 no estamos en marcha je, je, je es lo que tiene estar tan agustino.
Ahora si. Llegamos al Circo de San Miguel y nos sorprende que aun siendo tan tarde este todo desierto. No encontramos a ningún montañero o aspirante a serlo en las inmediaciones de la montaña, bueno sera que se han dormido je, je.
Pues nada.... aya que vamos...
Comenzamos la subida y al poco un grupo de "pros" nos pasa sin crampones y a una marcha descomunal, o nosotros vamos muy tranquilos o estos tiene mucha prisa, pero ahi están en un momento nos sacan ams de 50 metros.
Nosotros a lo nuestro que aun queda un tocho y pasito a pasito se hace caminito.
Ya en la salida de la pala planto la mochila y disfruto de las fantásticas vistas que me ofrece un dia totalmente despejado y son viento. He de reconocer que hecho de menos algo de ese viento conocido como "cierzo" del que tanto he oído hablar...
...pero no puedo quejarme, el dia, las vistas, la compañía.... ¡Esto es fantastico!
Poco a poco ahi llega mi compañero que se lo toma con ams calma. Charlando con unos y otros habla mas que camina, pero disfruta mas que niño en noche de reyes.
Y por fin la cima. Una loma de vistas infinitas ya que no tiene ninguna otra montaña cerca y...
....sin mas, envuelta en nieve con formas caprichosas de hielo devido al viento que sopla por esta zona habitualmente.
Pero ahora es el momento sagrado del almuerzo. Ahi tenemos a Isi metido en faena y peleando con la envoltura del jamon rico con el que vamos a prepararnos el bocata.
Mientras yo me enfrasco en varios fallidos intentos de gritar al mundo entero que estamos en la cumbre, y ya de paso que estamos bien.
La bajada la hacemos por la que se llama la ruta "Normal". Mirando a tras la montaña nos regala esta ultima foto del "cucharon" y la cima de esta facil y no muy bonita montaña, pero de la que me llevo un divertido fin de semana.
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