Existen hombres que suben a estas montañas por la sola alegria de vivir, por el goce experimentado en la lucha, por el solo deseo de arrancarles su misterio, por solo el placer de conocerlas.
Tenia muchas ganas de subir esta montaña. Desde la primera vez que Kike la propuso y tuvimos que suspender por diferentes motivos, se me había clavado en la cabeza. Tenia que subir el Almanzor. Y... ¡¡joder con el Almanzor!! eso que subimos por la via conocida como "la normal"
Hoyos del Espino es la población donde comienza esta aventura. Un pueblo característico de esta zona y desde donde sale la carretera que nos llevara a la "Plataforma de Gredos"
Llegamos a la "Plataforma" cansados después de mas de 6 horas de coche, pero con la ilusion de un niño. No solo vamos a subir una montaña nueva si no que tambien vamos a hacerlo en una sierra que visitamos por primera vez.
Un camino empedrado y bien señalizado da comienzo a la ruta, sin dejarlo hasta llegar al refugio Elola. Y por supuesto hay que hacerse la foto de salida.
El camino en suave pendiente nos adentra en el corazón de Gredos...
....al poco dejamos a la derecha el refugio de "Regero Llano"....
...mas arriba comenzamos a ver los primeros neveros y que sin darnos cuenta...
...nos dejan en un llano donde vemos con emoción y por primera vez nuestro objetivo. ¡El Almanzor! (Primer pico de la izquierda en la foto)....
...poco después una maravillosa vista del Circo de Gredos en toda su extensión y grandiosidad nos ilumina la cara.
Sin darnos cuenta nos encontramos en la Laguna Grande que aun esta congelada pero sin ninguna garantia de poder cruzarla por el medio, cosa por otro lado que me hacia ilusión jejeje. Optamos por seguir por el sendero que continua a la izquierda de esta gran laguna, hasta que llegamos al refugio.
El refugio Elola no es de los mejores refugios de montaña en los que he estado, pero bueno, los hay aun peores. El guarda es un "simpatico" jovenzuelo que tal vez seria mas feliz dedicandose a otra cosa, o tal vez fueron los acontecimientos que estaban transcurriendo en el momento en que llegamos la causa de su "desbordante simpatia"
—Al llegar al refugio se respiraba un ambiente denso, nervioso, y no era para menos. Un grupo de 4 portugueses habían desaparecido en la montaña. Una mujer de mediana edad que pertenecía al grupo desaparecido se encontraba en el refugio. Por motivos que desconozco no se había ido con ellos a si que dio la voz de alarma.
Daba la sensación que todo el mundo se movia de puntillas. El alboroto y el jolgorio normal a la hora de la cena en un refugio de montaña, se había convertido en un suave murmullo de gente que no queria molestar a la austada señora, que no dejaba de salir y entrar del comedor, con la esperanza de cruzarse con sus amigos en una de esas salidas. Al final parece que regresaron sanos y salvos. Por lo que me contaron se habían perdido y no llegaron hasta las 11:30 de la noche.—
A la mañana siguiente no hay vuelta de hoja. Hay mucha montaña que subir. El pronostico del tiempo no es muy bueno, pero parece que dará una tregua hasta el mediodía, a si que toca madrugar si o si. Despues de consensuarlo la noche anterior con Kike, decidimos que levantarse a las 6:00 es una buena hora, (no es un madrugón pero bueno) como muy tarde a las 7:00 podemos estar en camino, y justo a esa hora nos ponemos en marcha. Somos lo primeros en salir del refugio. Al fondo la montaña nos espera impasible.
La ruta al Almanzor por la Portilla del Crampon no es muy larga en kilómetros pero desde el principio no da tiempo al respiro, aun que lo mas duro aun esta por llegar.
La nieve no podia estar en mejores condiciones. Aun que había estado nevando la noche anterior y se había tapado la huella encontramos unas condiciones optimas para subir. Sabíamos que el buen tiempo no iba a durar mucho, a si que teníamos que hacerlo bien y rapido.
La subida por la canal pone a prueba las piernas de quien intenta subir por esta via. Se trata de una subida de mas de 45º que en sus últimos 40 metros podrían ser hasta 60º. Dos piolets en este tramo ayudan bastante aun que no son imprescindibles. Un descuido o un resbalón en este momento si no sabes frenarte, puedes rodar mas de 800 metros montaña abajo.
Después de la dura subida se llega a la Portilla del Crampón. A mi personalmente no me pareció tan duro como había leido y releído. Quizas me había hecho una película en mi cabeza, o tal vez por que iba muy preparado fisicamente. Para lo que no estaba tan preparado era para lo que venia a continuación.
Desde la Portilla del Crampon a la cima apenas quedan unos 40 metros, pero son los 40 metros claves de la ascension. Desde aqui no solo hay que lidiar con rampas de hielo de mas de 60º si no que hay que defenderse en pequeñas trepas de roca y hielo con los crampones puestos. Y como la montaña intuía que íbamos a ser los únicos montañeros con posibilidades de coronarla ese dia, no quiso ponernoslo facil, el tiempo cambio rapida e inesperadamente, una niebla comenzó a cerrarse a nuestro alrededor, un viento fuerte y gelido se levanto de repente, advirtiendonos que teníamos que acabar pronto la faena o nos podíamos ver en un serio aprieto.
Después de una corta travesía horizontal comienzan los últimos metros de subida/escalada que en ciertas condiciones de mucho hielo puede ser peligrosa, un resbalón en este ultimo tramo de la ruta no es que ruedas montaña a bajo, si no que la hostia es monumental, seguramente la ultima si no se domina la autodetencion con piolet. ¿Aun no entiendo por que no nos encordamos? Ahora que lo pienso en la tranquilidad del sofa, me extraña que Kike siempre tan prudente, no insistiera en que lo hiciéramos, y subimos y bajamos sin sacar la cuerda de la mochila.
Pase algunos momentos de tension. Tube que darlo todo, respirar profundamente y mirar muy bien donde ponía los pies. Fue una ascensión memorable, que recordare siempre, como se recuerdan esas cosas que se hacen por primera vez.
Y por fin, LA CIMA! Sobre las 9:30 hacíamos cima en el Almazor. Un detalle es que fuimos la unica cordada que hizo cima ese dia. Hicimos realidad el dicho de "A quien madruga Dios ayuda". Bajando nos cruzamos en la canal con otra cordada que se daba la vuelta ya que las condiciones meteorológicas se habían puesto muy feas.
Según la UIAA (Unión Internacional de Montaña y Escalada) la ascensión al Almanzor es una ruta clasificada como de nivel Alto, sobre todo en condiciones invernales con nieve y hielo, siendo obligatorio piolet y crampones, incluso cuerdas en la trepada final a cima son altamente recomendables.En la bajada pase el peor momento de toda la ascensión. El viento que se levanto era tan fuerte y helado que no me dejaba abrir los ojos. No me había puesto las gafas por que se me empañaban y baje grandes tramos de la canal con los ojos cerrados, hasta que me di cuenta que no podia bajar la montaña a oscuras. Decidi buscar las gafas y ponermelas, pero seguia sin ver nada ya que se empañaban y se helaban constantemente. Me saque la mascara de la cara, eso ayuda a que se empañen menos, pero el viento, que levantaba grandes cantidades de nieve se empeñaba en taparme la vista y ahora tambien en congelarme la cara. A todo esto a Kike se le había roto un crampon, y bajaba "a la pata coja." ¡Una bajada de agarrate y no te menees!
Poco a poco descendimos la canal y regresamos al refugio mas felices que unas pascuas, y es que el optimismo estuvo presente en cada momento, por que no tenemos miedo de la tormenta, ya que estamos aprendiendo a navegar nuestro barco.
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