La vida se ve mejor desde las alturas
Esta a sido la primera via ferrata de muchos de los que fueron, y la primera organizada por el Club de Montaña Castell de Serra. Ademas es la primera vez que me meto en un fregado como este solo y sin ayuda, sirviendo de guia a un grupo de amigos y socios del Club que deseaban tener una nueva experiencia. Por lo que deduzco y por los que me cuentan les a encantado y lo han pasado de vicio.
La vía ferrata de Les Marujes se compone de tres tramos equipados separados por cortas caminatas.
El primer tramo: Se cruza un barranco a través de un puente tibetano, al que accederemos por un corto rapel de 4 metros. Saldremos del barranco ayudados de una pocas grapas, y con una corta caminata llegamos al pie de la ferrata propiamente dicha.
El segundo tramo: Es el mas guapo de los tres. Sube en total verticalidad la Peña Roja en un tramo lleno de grapas que en algún punto pueden alejar lo suficiente como para darle algo de picante a la via. A mitad camino una travesía en horizontal a la izquierda y equipada con clavijas, es sin duda el paso mas bonito de la ferrata y donde se pueden tomar las mejores fotos. El inicio es ligeramente desplomado y tiene las grapas bastante alejadas, sólo a la salida de la peña la pared va perdiendo poco a poco la exposición. Este tramo puede no ser accesible para todos, por el aleje entre grapas es poco recomendable para niños o principiantes.
El tercer tramo: Es un corto muro inclinado que se supera con unas pocas grapas y sin ninguna dificultad. Al final encontraremos el libro de visitas donde podemos dejar nuestras impresiones.
La Peña Roja es una inconfundible mole de roca roja, donde tenemos varias vias de escalada deportiva. Ademas es donde transcurre el tramo mas importante e interesante de esta via ferrata.
Después de ponernos el equipo y de una pequeña explicación nos ponemos manos a la obra. Para comenzar hay que salvar un rapel de unos 4 metros que nos deja en en el comienzo de un puente Tibetano que cruza el barranco.
Tras cruzar el barranco unas pocas grapas nos dejaran en la parte alta y después de una pequeña caminata que nos lleva directamente al pie de la Peña Roja y comienzo de nuestra aventura.
Al comienzo de la ruta un cartel con el nombre de la ferrrata y que nos recuerda que la responsavilidad de la actividad que vamos a llevar a cabo es solo nuestra, es de obligada fotografia. Y aqui estamos, nerviosos por lo que nos espera.
La salida de la ferrata ya indica que esto no es un juego de niños, la primera grapa aleja lo suficiente como para espatar a algun "gallito" que quiera meterse en camisa de once varas. Todos con la concentración a tope, pues nada mas salir llega el primer y mas complicado paso de toda la via.
Un paso en el que las grapas están realmente alejadas y tienes de ayudarte con una pequeña fisura de la roca, ademas el paso gira suavemente a la izquierda, por lo que solo puedes hacerlo con el brazo izquierdo.
Una vez superado este paso una pequeña travesía a la izquierda es el momento mas interesante de la via. Unas vistas de todo el valle, el mar al fondo, la huerta, la altitud... y saber que a partir de aqui sera todo coser y cantar.
Por ultimo la larga escalera sube en vertical hasta que poco a poco la peña va perdiendo su verticalidad, y nos saca suavemente con el corazon acelerado pero una rica sensación de aventura.
El tramo final es una serie de peldaños que nos ayudan a subir el ultimo peñasco.
Y nos hacemos la foto de grupo, satisfechos, contentos y cansados... Bueno! Cansados no se, por que después alguien propuso de hacer la K28 esa misma tarde jejejeje y aun que al final el sentido común prevaleció, la droga de la ferratas ya corria por nuestras venas.
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